sexta-feira, 6 de março de 2015

FRANKLIN FERNÁNDEZ | Entrevista a Fabio Rincones: La muerte es un cambio continuo


En las figuras descarnadas de Fabio Rincones están presentes sus temas de reflexión: el horror, el espanto, los abismos del alma, el vacío, la soledad, el miedo, el terror, la muerte… Aunque muchas se aferran a la calma, algunas reflejan el terrible sufrimiento carnal. Son obras repletas de detalles realistas que evocan  dolor y sufrimiento. Angustia y desconsuelo compartido en lucubraciones cosmogónicas. A través de esta breve entrevista Fabio nos acerca a su más sensible humanidad o inhumanidad. Rincones posee un sutil pensamiento corrosivo, con una mirada irónica que pareciera mostrar, como dijera E.M. Cioran ‘la felicidad del malvado’. Quizá para hacernos comprender, desde la visión más oscura y siniestra del arte, lo que las palabras ‘torturador’ o ‘creador’ significan. [FF]

FF | Fabio, ¿cuál es su interés por el hombre, el ser y la forma humana?

FR | Es una cuestión natural, supongo.  Esa cuestión de mantener la relación con el hombre, con la forma humana, y no con una divinidad. Recurro a ciertos elementos fantásticos y abstracciones que van interiorizándose y exteriorizándose en mí. Para mí los hombres son formas. Desde el arte los individuos forman estructuras y fluyen en el cuerpo, en el espacio. Trabajo con figuras femeninas y masculinas manteniendo esa relación: hombre-ser-espacio.

FF | ¿Por qué ese interés suyo por la composición de estructuras que fluyen en el cuerpo o en el espacio?

FR | En principio porque el material muchas veces define el trabajo. Lo que uno tiene alrededor, el cómo manipula la materia, el material, la forma, el lugar, el espacio. A falta de ciertos materiales uno se las ingenia también, ¿no? Porque la idea es cómo no dejar de hacer algo, no dejar de hacer arte, no dejar de expresar. Por eso nos damos cuenta de lo que hay, que es bastante. Hay mucho con qué trabajar, mucho con qué expresarse y desarrollarse.

FF | Veo en muchas de sus esculturas decapitaciones, desgarramientos, desprendimientos, estiramientos de piel,  cuerpos desangrados, fluidos, crujidos y rasgaduras. Obras repletas de detalles realistas que evocan  sufrimientos,  posiciones anatómicamente imposibles y  figuras salidas  de su realidad interior ¿Cuál es su interés por el tema de la muerte?

FR | Es la figura humana tomándola como base en relación a esas formas. Lo de la muerte es simplemente un nombre para un cambio. La muerte es un cambio continuo, es movimiento, transformación. Pero también es la permanencia del estado de las cosas. El mismo entorno va cambiando en una especie de simbiosis orgánica. A lo mejor ese cambio puede ser un tanto lúgubre, oscuro, siniestro… pero no deja de conmoverme y sorprenderme.

FF |  ¿Cuál es su interés por lo angustioso y tormentoso? ¿Se considera usted un torturador?

FR | Soy un creador.

FF | Háblame del aspecto técnico. Trabajas con yeso, cemento, cera, barnices, resinas… ¿Qué materias, materiales o herramientas utiliza para el trabajo?

FR | Una parte de la obra es tallada, trabajada en yeso. Otra es trabajada en arcilla ‘secada al aire’, arcilla polimérica, sintética. Es como el barro, pero al secarse queda sólida. Mis herramientas son pequeñas gubias, buriles, agujas, destornilladores, punzones, bisturís…

FF | Otra cosa que llama la atención son los tamaños o volúmenes de sus piezas. Son obras de pequeños o medianos formatos. Muy nimias, nunca grandes, espaciosas, colosales…

FR | El espacio limita, el espacio es un inconveniente. Vivo en un pequeño apartamento con mi madre, por lo que tengo que trabajar en formatos muy modestos. Así que me he limitado a moldear o esculpir desde lo más nimio. Me gusta que la gente se meta en los cambios de escala, que se meta en mis pequeños personajes, escudriñen en la perfección o imperfección de mis piezas. Soy meticuloso, los detalles más pequeños e insignificantes me importan. A mí me gustaría causar un impacto en la gente con grandes formatos, pero creo que con los pequeños también lo logro.



FF | Háblame de los títulos de tus piezas, son un tanto insólitos, raros, extraños…

FR | Los títulos son códigos, códigos muy básicos del latín. Muchas veces la gente los interpreta. Si no los interpretan nombran las piezas a su antojo, a la mejor manera en la que ellos se sienten bien. La propia obra se comunica con ellos. Ellos -el público, los espectadores-,  terminan por colocar el nombre con el que más se relacionan, con el que más se identifican. No me gusta limitar a la gente, así que los títulos aportados por ellos mismos son una inspiración. Por los que me gusta dejarlos a la iluminación de la gente como un código abierto.

FF | Su obra tiende a lo onírico y surreal. ¿Cuál es su relación,  desde la plástica o la poesía, con el surrealismo propiamente dicho?

FR | Me gusta mucho Baudelaire. Por ejemplo, esta obra mía titulada ‘Ícaro’, tiene que ver con un poema de Baudelaire: ‘El lamento del Ícaro’. Es un Ícaro devastado. Lúgubre y devastado. El cual también tiene mucho de misterio. Antes de trabajar con la realidad que me precedía, comencé a trabajar con el misterio, lo de adentro, lo interno. Comencé a trabajar con los sueños, pesadillas, pensamientos, sentimientos, en fin… me gusta mucho el surrealismo.



FF | ¿Le interesa el mundo del comic, diseño y publicidad? ¿Existe alguna vinculación directa con ello?

FR | Ese es otro medio. Mis obras no son ‘coleccionables’, no me interesa que se vean como figuras de plástico decorativas o juguetes repetitivos como los de  ‘Batman o Robin’, porque son esculturas. Esculturas polímeras, artísticas, obras plásticas (no de plástico); en sentido estricto. Comprendo tu pregunta Franklin y sé, evidentemente, cuál es el problema: la escala. Ese es el peligro de trabajar en pequeño formato. Mucha gente lo relaciona con lo otro por el problema de la escala. El pequeño formato, en ese sentido, es un inconveniente.

FF | ¿Cómo formas o das forma a una imagen figurativa o abstracta? Por ejemplo, ¿cómo construyes, destruyes o reconstruyes un rostro?

FR | Un rostro es una entidad. A veces no es destruirlo nada más, pues se queda en formación. No es una cuestión de destruir, es una cuestión de transformación, deformación, reformación latente, que se da así mismo desde su propia ambigüedad, desde su propia perspectiva.

FF | Hábleme de sus dibujos. ¿Cómo es su relación con el dibujo y la pintura?

FR | La escultura es espontánea. El dibujo también es espontáneo. Para las esculturas hago ilustraciones previas. En ese sentido el dibujo es fundamental. A veces me llego hasta el dibujo y paso a la pintura. Soy dibujante, pintor y escultor. Quiero englobar un conjunto de cosas, dar forma desde un punto de vista profesional a todas estas disciplinas. Pero también quiero formalizarlo todo con rigurosidad, más que con espontaneidad. Soy fundamentalmente un escultor. Soy escultor. El dibujo es un apoyo de la pintura y la  escultura, pero a veces cambia la visión de uno como artista ¿no?


FF | Una última pregunta Fabio, ¿cómo es, en definitiva, la comunicación entre la obra y tú?

FR | En principio surge una idea, pero a veces creo que esa idea ya está concebida. A medida que voy trabajando con el material, ella misma se muestra. ¡No sé cómo explicarlo! Es como si ya estuviera, si ya la conociera, previo a la realización. Yo simplemente soy una herramienta, un vehículo que da forma a algo que ya estaba hecho. Mis ideas o, mejor dicho, mis sentimientos a través de mis obras, prolongan ese misterio, esa búsqueda constante del hombre que ya estaba inserto en mí.


Franklin Fernández (Caracas, Venezuela, 1973). Poeta, artista plástico y promotor cultural. Ha publicado los libros La Imagen Doble (entrevistas a artistas plásticos y poetas hispanoamericanos, 2006); Simples (poemario, 2006); La Escritura y tú (aforismos, 2010); Breves (aforismos, 2000). Ha trabajado como Especialista en Gestión Cultural (Artes Plásticas), en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Estado Anzoátegui. Actualmente se desempeña como Operario de la Imprenta Regional del Estado (Fundación Editorial El Perro y La Rana) y como Presidente Ad Honorem del Ateneo “Miguel Otero Silva” de Barcelona. Contacto: brossamadoz@gmail.com. Página ilustrada con obras de Fabio Rincones (Venezuela), artista invitado de esta edición de ARC.







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